Algunas de las intolerancias alimentarias más comunes incluyen:

  • Intolerancia a la lactosa: las personas con intolerancia a la lactosa no pueden digerir adecuadamente la lactosa, un azúcar que se encuentra en los productos lácteos. Para estas personas, es importante elegir postres y tartas que no contengan productos lácteos, como la leche, la nata o el queso.
  • Intolerancia al gluten: las personas con intolerancia al gluten no pueden digerir adecuadamente el gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Para estas personas, es importante elegir postres y tartas que no contengan harina de trigo, como tartas elaboradas con harina de arroz o de almendras.
  • Alergias a los frutos secos: las personas con alergias a los frutos secos deben evitar los postres y tartas que contienen nueces, almendras, cacahuetes y otros tipos de frutos secos.
  • Alergias a los huevos: las personas con alergias a los huevos deben evitar los postres y tartas que contienen huevos, como pasteles, bizcochos y mousse.
  • Alergias al marisco: las personas con alergias al marisco deben evitar los postres y tartas que contienen ingredientes de mariscos, como gelatinas que contienen gelatina de pescado.

Es importante ofrecer opciones de postres y tartas que sean seguras y adecuadas para personas con diferentes intolerancias y alergias alimentarias. Siempre es recomendable etiquetar los productos con sus ingredientes y alérgenos para que los clientes puedan tomar una decisión informada sobre lo que consumen.